Adelantos científicos
Al igual que
otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas utilizaban un sistema de
numeración de base veinte (vigesimal) y de base cinco. También los mayas
preclásicos (o sus predecesores olmecas) desarrollaron
independientemente el concepto de cero alrededor del año 36 a. C.(Este
es el primer uso documentado de un cero como lo conocemos hoy en día,
aunque los babilonios mucho antes habían desarrollado un parámetro de
sustitución-0 que sólo se utilizaba entre otros dígitos), vale decir que
parecen haber estado usando el concepto de cero siglos antes que en el
viejo mundo, y las inscripciones los muestran en ocasiones trabajando
con sumas de hasta cientos de millones y fechas tan extensas que tomaba
varias líneas el poder representarlas. Produjeron observaciones
astronómicas extremadamente precisas, sus diagramas de los movimientos
de la Luna y los planetas son iguales o superiores a los de cualquier
otra civilización trabajando a simple vista.
Calendario
Asimismo,
como otras civilizaciones mesoamericanas, los mayas descubrieron una
medida exacta de la duración del año solar, mucho más exacta que la
usada en Europa con el calendario gregoriano. Sin embargo, no usaron
este modelo de duración en su calendario. En cambio, el calendario maya
se basó en un año de duración exacta de 365 días, lo cual significa que
el calendario tiene un error de un día cada cuatro años. En comparación,
el calendario juliano usado en Europa desde tiempos de los romanos,
hasta el siglo XVI, acumuló un error de un día cada 128 años. El
calendario gregoriano moderno acumula un error de un día cada 3257 años,
aproximadamente.
Concepción del mundo
Los
mayas concebían al cosmos compuesto por 13 cielos, uno sobre otro,
siendo la tierra la capa más baja. Sobre cada cielo presidían trece
dioses, llamados los Oxlahuntikú. Bajo la tierra había otros nueve
cielos, también en capas, sobre los que presidían los Bolontikú. El
último de estos cielos era el Mitnal, el infierno maya, reino de Ah
Puch, señor de la muerte.
Creían
que, antes que el suyo, habían existido otros mundos destruidos todos
por el diluvio. El mundo actual era sostenido por cuatro hermanos
guardianes llamados Bacabes, localizados en los cuatro puntos cardinales. En el centro del mundo maya se encontraba el Yaxché, o ceiba sagrada, cuyas ramas se elevaban a los cielos y cuyas raíces penetraban en el inframundo.
Ritos
Las
pirámides son sus templos y los fieles asistían a las ceremonias al
aire libre, abajo y al frente, de la pirámide-templo. Solicitaban de sus
dioses los dones de la vida, la salud y el sustento, a cambio de los
cuales realizaban una serie de ofrendas y de ceremonias purificadoras
inmersas en un complejo ritual. Practicaban los flechamientos y
arrojaban a los niños, doncellas y piezas de oro al Cenote Sagrado de
Chichén Itzá, como ofrenda al dios Chaac. El autosacrificio tenía muchas
variantes, como por ejemplo cuando ellos se sacaban sangre de diversas
partes del cuerpo con punzones de hueso o espinas de maguey y
ofreciéndolas en tiras de papel.